Sam Phillips (Philip Sayer) es abducido en presencia de su hijo Tony Phillips (Simon Nash) en su casa de campo. La desaparición traumatiza a Tony, mientras la mujer Rachel Phillips (Bernice Stegers) intenta reorganizar su vida en compañía de Joe Daniels (Dany Brainin) y la asistenta Analise Mercier (Maryam d'Abo). A los tres años reaparece Sam desorientado y sin saber qué ha pasado, con la intención de recuperar a su mujer e hijo. Cuando está a punto de conseguirlo, su cuerpo comienza a desarrollar extrañas mutaciones. Bizarra producción de serie B británica dirigida por Harry Bromley Davenport a la que podría extraerse más partido centrándose en las escenas de acción, aparcado los diálogos aburridos y sosos. Buenos efectos especiales.
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