En una sociedad futura los juegos han evolucionado de tal manera que las personas se implantan biopuertos a través de los cuales se conectan a una vaina génica, motor del juego, construida a partir de huevos de anfibios fertilizados más ADN sintético que permite una evasión y un escape de la realidad, a partir de la mente, desatando los instintos más primarios de muerte y destrucción o jugando a ser Dios. Un grupo enemigo de semejante distorsión por los peligros que acechan a la vida real intentará destruir a la empresa fabricadora y asesinar a la persona inventora. Paranoia futuroide y crítica con el papel cada vez más predominante de los videojuegos en la sociedad de David Cronenberg en la que se cofunden continuamente realidad y ficción de la mano de Allegra Geller (Jennifer Jason Leigh) y Ted Pikul (Jude Law), acertados en la interpretación de sus papeles, en especial Jude Law respecto a Closer y Enemigo a las puertas. Lo mejor, el inesperado y sorprendente final y el cameo de Willem Dafoe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario