Basada en hechos reales del asalto al tren de Glasgow en 1963, esta entretenida película dirigida por David Green narra la historia de un caco de poca monta Buster Edwards, interpretado por el cantante y baterista Phil Collins, que en pos de la consecución de el gran golpe, que le permita realizar sus sueños de vida adinerada, organiza con una cuadrilla la toma al ferrocarril procedente de la capital escocesa con una cantidad desconocida aunque ingente de dinero. Una vez conseguido el botín la amenaza policial fruto de la presión mediática que alcanza el caso le obliga junto a su mujer June Edwards (Julie Walters) y su hija Nicky (Ellie Beaven) a emprender huída hacia Acapulco donde se encuentra su compinche y amigo Bruce Reynolds (Larry Lamb). Una vez en la costa mexicana, la supuesta felicidad que encontrarían en el nuevo estilo de vida propio de la alta sociedad termina por llevar la inestabilidad y la ruptura a su matrimonio ante la incapacidad de su señora de adaptación al clima, la comida y las costumbres de un país extranjero y la añoranza de Londres. Curiosas las referencias al Charlton Athletic y las imágenes de la final de la Copa del Mundo de 1966 Inglaterra-Alemania.
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